viernes, 23 de julio de 2010

Terapia neural en proceso inflamatorio e infeccioso agudo

CASO CLINICO


Dr. Lorenzo Orellana.- Paciente de 78 años, sexo femenino, quien 9 días antes de la consulta presenta caída desde su propia altura, produciéndose herida cortante en región frontal lado izquierdo y laceración en tobillo derecho. Al parecer la herida frontal contaminada con tierra; la paciente se practica tratamientos caseros; al día siguiente acude a consulta a un servicio de urgencias, donde debido a la infección deciden hacer limpieza pero no suturar, envían antibióticos y al parecer vacuna contra el tetanos (no la gammaglobulina), 7 días después de la caída presenta edema facial y dolor en el cuello. El día de la consulta conmigo (9 días después de la caída) presenta una fascies leonina, eritema facial y edema marcado en oreja derecha que se acompaña de eritema; además rigidez y dolor severo en el cuello a la palpación, dolor con la sola palpación superficial y formación de una especie de nódulos desde la región cervical hasta la coronilla, también fiebre (38 C) y un cuadro hemático con blancos normales pero con 72 segmentados. El cuadro para mi es totalmente confuso, inicialmente no sabía dónde poner el impulso neuralterapéutico, sin embargo me decido por hacer lo evidente, aplicar en la herida y un cuero cabelludo (hora 3 p.m.). Dos horas más tarde la paciente me llama y me comunica que la fiebre desapareció, que ya puede palparse el cuello y el edema ha disminuído. Dos días más tarde regresa a consulta, persiste el eritema y edema de la oreja y un ligero nivel de dolor y espasmo en la región cervical; repito la aplicación y la cito a los 3 días. Al asistir a este ultimo control, todos los síntomas han remitido al 100%.