sábado, 21 de mayo de 2011

CALCULOS O LITIASIS BILIAR

         

Dr. Lorenzo Orellana Luna.- La litiasis biliar, comúnmente conocida como cálculos biliares o colelitiasis son acrecencias de materias sólidas que se forman en la vesícula biliar. Pueden ser tan pequeños como granos de arenilla o, en ocasiones excepcionales, tan grandes que ocupan toda la vesícula. La mayor parte, sin embargo, suelen ser de tamaño intermedio, es decir de menos de 20 mm, aproximadamente una pulgada.

Hay dos clases principales de cálculos biliares:

1. Los de colesterol, compuestos en su mayor parte por esa sustancia, que representan alrededor del 80% de todos los casos diagnosticados en los Estados Unidos.

2. Los pigmentarios, constituidos en su mayor parte por sales cálcicas de pigmentos biliares y otros compuestos, a los que corresponde el 20% restante de los casos diagnosticados.

Puesto que la mayoría de los pacientes tienen cálculos de colesterol, es posible tratarlos sin recurrir a intervención quirúrgica. La clase de cálculo es importante, ya que sólo los cálculos de colesterol pueden tratarse por métodos no quirúrgicos.

COMPLICACIONES

  En muchos pacientes, los cálculos permanecen "mudos," es decir asintomáticos y plantean pocos problemas de importancia. No obstante, cuanto más tiempo hayan estado presentes, mayor será la probabilidad de que causen complicaciones. En un paciente determinado, la probabilidad de que un cálculo mudo produzca malestar es de aproximadamente el 3% por año. Así pues, al cabo de 20 años la mayor parte de las personas que tienen cálculos asintomáticos acabarán por experimentar síntomas. Una vez aparecidos, los síntomas persisten. Y si el problema afecta a personas mayores, el tratamiento puede hacerse mucho más difícil, sobre todo si la persona tiene otros problemas médicos.

A medida que aumentan de tamaño, los cálculos pueden obstruir el orificio de salida de la vesícula biliar y con ello dar lugar a trastornos de carácter serio. La obstrucción puede comenzar en forma gradual u ocasional, acompañada de inflamación de la vesícula (colecistitis crónica), y terminar en obstrucción total, con inflamación aguda de la vesícula (colecistitis), cuadro que exige intervención quirúrgica.
Pueden producirse otras complicaciones cuando los cálculos obstruyen el conducto biliar común (colédoco) que conduce al intestino. Es también posible la infección de los conductos biliares (colangitis aguda), que se acompaña de escalofríos y fiebre. Los pigmentos biliares se acumulan a veces en la sangre, produciendo ictericia, que se manifiesta por una coloración amarillenta de la piel. Puede asimismo ocurrir una inflamación aguda del páncreas (pancreatitis). Si el conducto biliar permanece obstruido durante un período prolongado, el hígado se daña, pudiendo sobrevenir la insuficiencia hepática e incluso la muerte. En raras ocasiones, pasan al intestino delgado cálculos grandes, que forman obstrucciones cerca de la unión entre el intestino delgado y el grueso.

SINTOMAS

Son muchas las personas que, teniendo cálculos biliares, carecen de síntomas. Cuando los síntomas se hacen evidentes, la persona portadora de cálculos biliares puede experimentar:

Dolor fuerte y seguido en el abdomen superior (Hipocondrio Derecho); este dolor puede propagarse al tórax, hombros y espalda y se confunde a veces con los síntoma de un ataque al corazón.

Indigestión, náuseas o vómito.

colangitis

pancreatitis

fistulas

perforacion

Dolor intenso de abdomen y sensibilidad al tacto en el lado derecho del abdomen cuando la vesícula biliar está inflamada.

Ictericia, escalofríos y fiebre cuando los cálculos biliares impiden el paso de la bilis.

Se observa que cuando el liquido queda obstruido puede haber un ataque de dolor. Este dolor en el abdomen, va en aumento, durando de una media hora hasta varias horas.

DIAGNOSTICO

La mayoría de los cálculos biliares pueden describirse mediante técnicas sencillas e indoloras. Los pacientes que se quejan de dolor abdominal o de malestar gastrointestinal reciben a menudo análisis específicos destinados a diagnosticar la presencia de cálculos.

Con frecuencia, basta una radiografía ordinaria del abdomen para descubrir los cálculos, sobre todo si son ricos en calcio.

Hay otra técnica más sensible, denominada, ultrasonografía, con la que se produce una imagen o fotografía de la vesícula y de los conductos biliares, permitiendo al médico determinar si hay algún cálculo presente, cualquiera que sea su clase. Este método es el que más se emplea, por no emitir radiaciones.

Una tercera técnica se denomina colecistografía y requiere la deglución previa de unas pastillas que contienen colorantes. El colorante pasa del torrente sanguíneo a la vesícula y pone de relieve el contorno de ésta de manera que puedan detectarse los cálculos mediante radiografía.
Cuando se sospecha la presencia de cálculos en los conductos biliares son necesarios procedimientos más complicados.
En la CPER (colangiopancreatografía endoscópica retrógrada) se introduce en el intestino delgado un tubo flexible que se pasa al conducto biliar; seguidamente se inyecta en los conductos un colorante y se toma una radiografía.
Cuando se emplea la técnica llamada CPT (colangiografía percutánea transhepática), se atraviesa el abdomen con una aguja muy delgada que se hace pasar hasta la red de conductos del hígado. Seguidamente se inyecta colorante y se toma una radiografía.

TRATAMIENTO

Aunque la vesícula biliar es un órgano importante, no es esencial para la vida, pero la Medicina China nos enseña que este órgano es de vital importancia para la salud de nuestro cuerpo. Muchos pacientes con cálculos biliares - o con complicaciones resultantes de tales cálculos - se someten a la extirpación quirúrgica de la vesícula (colecistectomía), operación sin  grave peligro que es una de las practicadas con mayor frecuencia en todo el mundo. En los Estados Unidos, se hace más de 500.000 veces al año. El riesgo quirúrgico aumenta con la edad y si el paciente padece otras enfermedades. Extraída la vesícula, la bilis fluye directamente del hígado al intestino delgado. El efecto sobre la digestión puede ser escaso o nulo. Sin embargo, en algunos pacientes es posible que no desaparezcan los síntomas de flatosidad, dolor, distensión por gases del abdomen, o náuseas. Hay un medicamento oral, el ácido ursodesoxicólico, que disuelve los cálculos de colesterol y en muchos casos puede usarse con seguridad y eficacia como substituto de la extirpación quirúrgica de la vesícula. El ácido ursodesoxicólico es un ácido biliar natural que reduce la concentración de colesterol en la bilis y que en mucho casos disuelve lentamente los cálculos, según el tamaño de éstos, en el plazo de 6 a 24 meses. En mi caso personal receto medicamentos homeopáticos complejos tipo purificadores y drenadores segun el cuadro clinico y aplico además cuando el caso amerita Terapia Neural teniendo resultados efectivo el 100%.

Numerosas personas que presentan cálculos de colesterol y en quienes no hay obstrucción alguna de los conductos de entrada o salida de la bilis en la vesícula, son susceptibles de tratamiento con ursodesoxicólico. El fármaco se tolera sumamente bien, siendo raros los casos observados de diarrea, que suele ser leve y pasajera. Ha sido ampliamente utilizado y ensayado en Europa, Asia y los Estados Unidos.

Otra posibilidad de sustituir la cirugía es la de valerse de la exploración con fines de investigación. La litotripsi por ondas de choque es una nueva técnica que utiliza ondas sonoras de origen externo para fragmentar finamente los cálculos biliares. Los fragmentos se disuelven después con el ácido ursodesoxicólico administrado por vía oral, si bien es posible que algunos cálculos pasen al exterior en forma espontánea.

Nada menos que la mitad de los pacientes que se sometieron a estos procedimientos no quirúrgicos - que dejan intacta la vesícula - no experimentaron reincidencia de cálculos al cabo de 5 años de observación. Entre los que sí tuvieron recidiva, sólo un pequeño porcentaje manifiesta sintomatología, según se desprende de un estudio reciente. Y para estos últimos, la repetición del tratamiento proporciona alivio.



sábado, 7 de mayo de 2011

VAGINITIS

      
Dr. Lorenzo Orellana Luna.- La vaginitis es un proceso inflamatorio de la mucosa vaginal que por lo general suele acompañarse de un aumento en la secreción vaginal. Dicha inflamación es causada principalmente por la alteración del equilibrio de la flora vaginal habitual que está presente en la vagina y cuya función es la de regular el pH vaginal y con ello la presencia de bacterias y otros microorganismos en el epitelio vaginal. La etiología más frecuente de este tipo de inflamación es la infecciosa y los síntomas más frecuentes el aumento de la secreción o flujo vaginal intenso (leucorrea) y el prurito genital.


SIGNIFICADO

La Vaginitis puede ser asintomática, pero usualmente lleva a prurito vaginal e inflamación significativa. Si la causa es dada por un organismo infeccioso como Chlamydia, la infección progresa a través del útero hacia la trompa uterina y los ovario. Una infección por Virus del Papiloma Humano (HPV) eventualmente puede incrementar el riesgo de carcinoma cervical. La vaginitis es el nombre dado a cualquier inflamación o infección de la vagina. Es un problema ginecológico común que afecta mujeres de todas las edades, casi todas las mujeres tendrán por lo menos una forma de vaginitis en el transcurso de sus vidas.



SINTOMAS

Una mujer con esta condición puede tener picazón o ardor y puede notar una descarga. En general, son síntomas de vaginitis:

Irritación y/o picazón del área genital.

Inflamación (irritación, enrojecimiento causadas por la presencia de células inmunitarias. adicionales) de los labios mayores, labios menores, o del área perineal.

Descarga vaginal.

Olor vaginal penetrante.

Incomodidad o ardor al orinar.

Dolor/irritación durante la relación sexual.

Flujo vaginal.


CAUSAS

Las causas pueden ser diversas, aquí se explican algunas de ellas:

1.- INFECCION:  Los tipos más comunes de vaginitis infecciosa se presentan en el 90% de todos los casos en las mujeres en edad reproductiva y están representados por la siguiente triada:

a). La vaginitis por Tricomonas causada por el parásito Trichomonas vaginalis (un protozoario), que, a diferencia de los otros tipos de vulvovaginitis, se transmite a través de infección vaginal. Los síntomas más característicos son una secreción vaginal de aspecto verdoso o amarillento con un olor desagradable, comezón intensa, ardor y enrojecimiento de los genitales y dolor durante el coito. Si no se trata puede afectar al cuello uterino.

b). La vaginitis por hongos, es llamada también candidiasis o moniliasis. La ocasiona el crecimiento excesivo de un hongo que normalmente está presente en la flora vaginal. La mayor parte de vaginitis por hongos son ocasionadas por la levadura Candida albicans, aunque también otras levaduras, como Candida glabrata, pueden ser el origen de la infección. Los síntomas más frecuentes son secreción vaginal lechosa espesa y comezón o ardor a veces muy intenso. También pueden presentarse dolor con el coito y lesiones vulvares de aspecto rojizo.

c)- La vaginitis llamada vaginosis bacteriana se produce por un desequilibrio de la flora vaginal en la que predominan bacterias como Gardnerella vaginalis en detrimento de Lactobacillus (bacilo predominante en situación normal). Se suele producir una secreción vaginal blanca o grisácea, con mal olor (típicamente se suele decir que huele a pescado podrido). En este tipo de vaginitis no suele haber dolor con el coito. Se conocen distintos factores de riesgo para la vaginosis bacteriana: tener nuevos o múltiples compañeros sexuales, el uso de dispositivo intrauterino, tener una pareja de sexo femenino, la edad temprana en el inicio de las relaciones sexuales y las duchas vaginales. A pesar de ello, no se considera una enfermedad de transmisión sexual.

La mayoría de la población femenina actual en el mundo sufrió o sufrirá de vaginitis en sus distintos grados y tipos y en algunos casos estas vaginitis serán causadas por más de un germen (infecciones mixtas).

Otras infecciones menos comunes son causadas por Gonorrea, Chlamydia, Mycoplasma, Herpes, Campylobacter y algunos parásitos.

 2.- HORMONAS: La vaginitis hormonal incluye la vaginitis atrófica usualmente encontrada en las mujeres postmenopáusicas o postparto. Algunas veces puede ocurrir en mujeres jóvenes antes de la pubertad. En estas situaciones el aporte de estrógenos a la vagina es pobre.


3.- IRRITACION / ALERGIA: La vaginitis irritante puede ser causada por alergias a los condones, espermicidas, jabones, perfumes, duchas vaginales, lubricantes y al semen. Este tipo también puede ser causado por bañeras calientes, abrasion, tejidos, tampones o medicamentos tópicos.


 4.- CUERPOS EXTRAÑOS: La Vaginitis por Cuerpos Extraños: Los cuerpos extraños (más comúnmente tampones o condones retenidos) causan descargas vaginales de mal olor. El tratamiento consiste en la remoción, para lo cual los fórceps en anillo podrían ser útiles. Los tratamientos adicionales no son requeridos.



 5.- PAPEL DE LAS  ITS: Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) pueden ser una causa de descarga vaginal. Las pruebas para Chlamydia y gonorrea deben realizarse cada vez que una adolescente sexualmente activa manifiesta tener descarga vaginal incluso cuando el cérvix se observa normal.

 DESCARGA

El color de la descarga puede ser predictivo sobre el agente etiológico.

La Vaginitis por Candida o Candidiasis usualmente causa una descarga vaginal acuosa, blanca, similar a requesón. La descarga es irritante para la vagina y la piel circundante.

Las vaginitis atróficas (o "Vaginitis Seniles") usualmente causan una descarga vaginal escasa sin olor, vagina seca y relaciones sexuales dolorosas. Estos síntomas son debidos usualmente a hormonas disminuidas durante y después de la menopausia.

La Vaginitis Bacteriana por agentes como Gardnerella usualmente causa una descarga con un olor similar al pescado. Está asociada con prurito e irritación, pero no produce dolor durante las relaciones sexuales.

La Vaginitis por Trichonomas producida por Trichomonas vaginalis puede causar una descarga profusa con olor similar al pescado, dolor al orinar, relaciones sexuales dolorosas, e inflamación en los genitales externos.

El Herpes aparece usualmente como ampollas llenas de líquido sobre la región genital, cerca de una semana después de la infección. Hay hinchazón, glándulas inflamadas, y fiebre. Las ampollas son extremadamente dolorosas y sanan al cabo de unas tres semanas. Sin embargo, el herpes es usualmente una infección externa y no se encuentra en la categoría de las vaginitis.

Las mujeres que tienen diabetes frecuentemente desarrollan vaginitis, con frecuencia por Candida albicans más que las mujeres que no presentan la enfermedad.


DIAGNOSTICO

El diagnóstico de la infección suele ser rápido y sencillo. Además de referir los síntomas asociados a la infección, será suficiente para obtener el diagnóstico realizar una exploración ginecológica simple y tomar una muestra de secreción vaginal para observar en el microscopio y para determinar su pH. Otra técnica que se utiliza frecuentemente es el cultivo de dicha muestra.



 COMPLICACIONES INCOMODIDAD PERSISTENTE

Infección cutánea superficial (debido al rascado).

Complicaciones en la condición causal (como en la infección por Gonorrea y Candida).


TRATAMIENTO

Cuando se trata a una paciente, tenemos que evaluarla integramente, es decir, todas las funciones organicas, investigar por qué llego la infección, cual fué las causas que debilitó lor órganos sexuales. Personalmente activo estos órganos con las tomas via oral de unos spray de medicamentos sin efectos secundarios y luego aplico Terapia Neural con resultado 100% de efectividad.
 
El tratamiento también suele ser sencillo. En muchos casos podrá realizarse con óvulos o comprimidos de uso tópico (se insertan directamente en la vagina). En algunos casos es necesario el tratamiento con fármacos vía oral. Únicamente en el caso de la vaginitis por Trichomonas está indicado el tratamiento también a la pareja sexual de la paciente, acción que no se realiza en otros casos de vaginitis infecciosa.



Si una reacción alérgica está involucrada, un antihistamínico también podría ser prescrito. Para las mujeres que tienen irritación e inflamación causadas por niveles bajos de estrógenos (postmenopausia), una crema tópica con estrógenos de aplicación nocturna podría ser prescrita.